Manotazo de ahogado

Estimado Sr. Frankenstein: 

    Saliendo un poco de lo formal, voy a confesarle que siento que usted me esta tirando la causa sobre manifestaciones y hechos que vivió en su sufrido pasado. Le pido que de un paso mas allá de aquella epifanía. 

Mi humilde intensión se ve a la  legua, le es tan difícil de comprender?

Lo único que pretendo es conocerlo, comprenderlo y en base a eso poder llegar a entablar una buena amistad tanto mas como la de un gaucho y su guitarra. 

Francamente querido Frankenstein no frecuento actuar de esta manera, pero me veo obligado a hacerlo ya que pretendo cumplir con mi deseo. 

Veo que usted esta haciendo lo que no le gusta que le hagan, seguirá prejuzgándome sin siquiera concederme un minuto de su tiempo. Veo, además, que sus palabras no suenan tan convincentes para si mismo, por lo que me hace pensar que esta cediendo ante mis palabras. 

Espero que mi intuición sea certera y que por un momento deje de lado el pasado, y mire hacia el futuro. Pongo fichas a que va a recibir esta carta, y va a venir a mi encuentro.

Espero nos veamos pronto.

 Saludos, Mauro.